Museo Vasa de Estocolmo

El museo Vasa en Estocolomo, Suecia

Un barco inmenso dentro de un museo. Un galeón antiguo entre cuatro paredes. Parece una locura pero no lo es. Es el museo Vasa en Estocolmo. Un museo que esconde una historia que te va a costar creer.

El museo Vasa en Estocolomo, Suecia

LA INCREÍBLE HISTORIA DEL VASA

Érase una vez un reino lejano. Su rey se llamaba Gustavo Adolfo II y pertenecía a la dinastía de los Vasa. El reino era Suecia. El rey estaba en guerra con Polonia. Una guerra larga y fatigosa. Pero el rey tuvo una idea: construiría el galeón más grande que jamás se hubiera construido. Sería la joya más brillante de la flota sueca. Y, también, sería determinante en la guerra. Todo era perfecto. El barco representaría la grandeza de su reinado, el esplendor de su linaje, la consecución de una visión. Sería el buque de guerra más poderoso y fastuoso de su época.

Pero algo salió mal. Aunque no os lo podáis creer. Algo salió mal.

EL HUNDIMIENTO

El Vasa partió del puerto de Estocolmo. Al rato el viento empezó a soplar con fuerza. Una primera ráfaga de viento hizo tambalearse el barco. Lo desestabilizó. La tripulación esbozó una mueca de preocupación. Pasados unos minutos vino una segunda ráfaga. Y el agua entró. Cundió el pánico. Los marinos enmudecieron. El galeón comenzó a hundirse. Así. Sin más. Mucha gente murió ahogada. Y el brillo del diamante de la marina sueca se oscureció. El mar se lo tragó. Lo devoró sin piedad. Era el domingo 10 de Agosto de 1628.

¿POR QUÉ SE HUNDIÓ?

Gustavo Adolfo, como hemos contado, estaba enfrascado en una guerra con Polonia (enmarcada en la Guerra de los 30 años entre católicos y protestantes). Y era un hombre ambicioso. Estando la construcción del barco ya muy avanzada, tomo una decisión. Una decisión que cambiaría el destino del Vasa.

Ordenó colocar una fila más de cañones. ¿Y qué sucedió? Pues que se provocó un desequilibrio en los niveles de peso del barco. Se quiso arreglar colocando 120 toneladas de piedra, como lastre, para mantener la estabilidad. Pero el daño estaba hecho. El Vasa pesaba demasiado y el peso no estaba bien compensado. Esa es la razón técnica que hundió al Vasa.

El museo Vasa en Estocolomo, Suecia

Doble fila de cañones del Vasa

Pero lo que, realmente, hundió el Vasa fue la ambición. Como reza el dicho popular: «la avaricia rompe el saco». Se puede decir que la codicia y la avidez del rey llevó a su preciado galeón al fondo del Báltico.

EL RESCATE

El Vasa durmió en las aguas del Mar Báltico durante muchos años. ¿Muchos? ¿Cuántos exactamente?Atención a esta cifra: 333 años. Cualquiera, en su sano juicio, pensaría que en más de tres siglos, el galeón se habría, prácticamente, desintegrado. Pero no. Y aquí comienza, quizás, lo más fascinante de esta historia. El Vasa estaba en perfecto estado de conservación. El tiempo se había detenido. El agua parecía no haberlo tocado. Lo había respetado como si de un pequeño dios se tratara.

¿POR QUÉ SE CONSERVO TAN BIEN?

El Vasa se conservó tan bien debido a la baja salinidad del Mar Báltico y por la práctica ausencia (o escasa presencia) de un molusco muy característico. El Teredo Navalis. Un molusco que tiene la obstinada costumbre de comerse la madera.

El museo Vasa en Estocolomo, Suecia

Detalle de las troneras

¿QUIÉN DESCUBRIÓ EL BARCO?

Fue Anders Franzén, un arqueólogo e historiador sueco. Franzén estaba obsesionado con el Vasa. Dedico varios años en la década de los 50 a conseguir su objetivo.

Al final, después de varios veranos intentándolo, descubrió el lugar exacto de su hundimiento. Lo descubrió en 1956 en la bahía de Estocolmo (Hay que tener en cuenta que el Vasa apenas navegó unas millas antes de hundirse en las aguas del Báltico ante la estupefacción general del pueblo, la alta sociedad y la realeza de Estocolmo).

El museo Vasa en Estocolomo, Suecia

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS DE REFLOTARLO?

Reflotar el Vasa supuso una serie de acrobacias de ingeniería que darían para un artículo aparte. Sólo os diré que se tardaron más de seis años en sacarlo a la superficie.

Una vez en tierra, se planteó el problema de la conservación del barco y, en especial, de la madera. Se corría el riesgo de que la madera se resquebrajase. Para impedir que esto sucediera, el Vasa se estuvo barnizando con una cera especial durante cerca de 20 años (sí, habéis oído bien, durante cerca de 20 años).

El museo Vasa en Estocolomo, Suecia

LA CONSTRUCCIÓN DEL MUSEO

Se construyó un museo específico que resguardara el barco. Se hizo exclusivamente para albergar al Vasa. Sus medidas y arquitectura tienen, como único fin, hacer sentir al visitante la sensación única de contemplar un galeón de guerra del siglo XVII a tamaño real. Nada de maquetas. Nada de reproducciones. Un museo hecho a medida de un barco.

El museo se encuentra en la isla de Djurgarden. Las vistas desde el museo a la bahía de Estocolmo son fabulosas.

El Vasa se puede observar y apreciar desde diferentes alturas. Desde cada planta del museo, aprecias una perspectiva nueva del barco. Este es otro de los grandes atractivos del museo.

CURIOSIDADES

  • El museo Vasa es el museo más visitado de toda Escandinavia (lo visitan más de un millón de personas cada año).
  • El Vasa se hundió sin alcanzar mar abierto y sin colisionar con nada.
  • El Vasa estaba decorado con más de 700 esculturas talladas. Las esculturas constituyen un tesoro artístico de un valor incalculable.
  • En el museo Vasa están expuestos más de 4.000 objetos que pertenecieron al barco.
  • El Vasa es el único galeón del siglo XVII que se conserva (y se conserva el 98% de su estructura original).
  • La isla de Djurgarden (donde se encuentra el museo Vasa) era la antigua reserva de caza real.
  • El museo Vasa fue inaugurado en 1990. Pasaron más de 30 años desde que se reflotó hasta que se pudo exponer al público.

 INFORMACIÓN PRÁCTICA

  • Ubicación: Isla de Djurgarden. Calle Galarvarvsvagen 14.
  • Teléfono: + 46 8 519 548 00. Reservas: + 46 8 519 548 70
  • Mail: vasamuseet@maritima.se. Reservas: bokningen.vasa@maritima.se.
  • Web: https://www.vasamuseet.se/
  • ¿Cómo llegar al museo Vasa? Puedes llegar en metro, tranvía, autobús y ferry. Metro: Estación Karlaplan o T-Centralen. Tranvía: Tranvía número 7. Autobús: Autobús número 44, 47 o 69. Ferry: Parada en la isla de Djurgarden.
  • Película documental: Cada hora se proyecta una película documental acerca del Vasa con subtítulos en inglés. La película dura 17 minutos y se muestra en más de 10 idiomas.
  • El Vasa cuenta con una tienda provista de libros y réplicas de objetos que se encontraron en el barco y un restaurante de primera categoría. Horario del restaurante: 10:00 a 16:00 horas.
  • Si vas en coche privado, las plazas de aparcamiento escasean en Djurgarden. Se recomienda aparcar antes de llegar al puente (en Strandvagen o Narvavagen).
  • Stockholm Card: Con la stockholm card la entrada es gratuita.
  • Duración recomendada: 90 minutos.

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